Nivel de sodio en el agua descalcificada
Muchas son las dudas acerca de las propiedades del agua descalcificada, entre ellas, la existencia de ciertos aspectos que puedan perjudicar de forma negativa a nuestra salud. El proceso de ablandamiento del agua con un sistema de intercambio iónico mediante resinas catiónicas como ejemplo el descalcificador, de forma que se capturan iones de sodio y magnesio para evitar las indeseables incrustaciones. Pero la capacidad de intercambio se verá afectada de forma gradual con el aumento de estos iones en las resinas llegando hasta el punto de saturación donde nuestro descalcificador no le será posible continuar con su labor sin que se produzca una limpieza de las mismas. Para evitar esto realizará un proceso de lavados y contra-lavados para desprender toda la cal y magnesio atrapada en la resina. Este proceso se le conoce con el nombre de regeneración y para que sea efectivo deberá de realizarse con agua salobre o comúnmente como se conoce con el nombre de salmuera. Tengamos en cuenta que el agua que emplea el equipo para su lavado terminará por eliminarse a través del desagüe.
Lo cierto y verdad es que la concentración de sales presentes en el agua a la entrada del descalcificador es inferior a la de salida dado que en el proceso de regeneración existe un factor residual relacionado con la salmuera que utiliza. Esto es evidente pero el nivel de concentración de sodio en el agua es perjudicial para el consumo humano?
En respuesta diremos que por cada grado, ( grado francés ), de dureza eliminada aportamos al agua 4,35 mg de sodio por litro aproximadamente.
Si tomamos como referencia una dureza de de red en torno a los 45º, que es más o menos nuestra zona mediterránea y dejando una dureza residual en torno a los 10º supondría un aporte de sodio al agua de 150 mg por litro. Para hacernos una mejor idea tengamos en cuenta que el nivel de sodio en un agua no descalcificada tiene un valor aproximado de 18 mg por litro.
Evidentemente el valor de sodio en el agua aumenta con el hecho de restar dureza mediante el descalcificador. Veamos también que dicen las normativas que regulan el nivel de sodio en el agua.
- Según RD 140/2003, por lo que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, un valor paramétrico para el sodio de 200 mg/l.
- Posteriormente se aprueba el ” Desarrollo de Artículo 27.7 del RD 140/2003 “, documento consensuado por el Ministerio de Sanidad y consumo y las CCAA, aprobado el 9 de Marzo de 2005, como valor para calificar como no apta para el consumo una agua por este parámetro: 650 mg/L.
Tengamos en cuenta algunos de los alimentos que exponemos a continuación según su concentración en sodio:
- 100 gr de patatas fritas de bolsa: 656 mg
- 100 gr de palomitas de maíz: 356 mg
- 100 gr de sardinas en lata: 280 mg
- 100 gr de atún en lata: 310 mg
- 100 gr de tomate en conserva: 420 mg
- 100 gr de embutido: 1235 mg
- 100 gr de salchichas de pavo: 878 mg
- 100 gr de queso cheddar: 620 mg
La principal fuente de cloruro y sodio son los alimentos, a través de la sal. El cloruro y el sodio ingeridos a través del agua de consumo representan sólo un 2% del total ingerido.
Resumiendo, el hecho de instalar un descalcificador a la entrada de nuestra vivienda no tiene porque suponer ninguna contrapartida siempre que se haga un buen dimensionado del mismo y sea de bajo consumo para optimizar el consumo de sal y agua. No olvidemos que el descalcificador solo nos ofrece como tratamiento de agua la disminución de dureza de entrada y no se debe de considerar como tratamiento final para consumo si queremos evitar otros factores presentes en el agua como, cloro, lejías, detergentes, sedimentos, etc.., para esto hay tratamientos más efectivos y concretos como la ósmosis inversa.
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