Filtración del agua de la piscina
Los tratamientos realizados serán los adecuados para que la calidad del agua de cada vaso cumpla con lo dispuesto en la normativa vigente.
El agua de recirculación de cada vaso deberá estar, al menos, filtrada y desinfectada antes de entrar en el vaso, al igual que el agua de alimentación si no procede de la red de distribución pública. Este proceso se efectúa de forma rápida y continua, con el fin de eliminar adecuadamente la contaminación aportada a los bañistas.
Los tratamientos químicos no se realizarán directamente en el vaso. El agua deberá circular por los distintos procesos unitarios de tratamiento antes de pasar al vaso.
Sólo en situaciones de causa justificada, el tratamiento químico no se podría realizar en el propio vaso, siempre, previo cierre del vaso y con ausencia de bañistas en el mismo, garantizando un plazo de seguridad antes de su nueva puesta en funcionamiento.
La recirculación de todo el volumen del agua del vaso se ha de efectuar en el tiempo fijado por la Reglamentación para cada tipo de vaso.
La recirculación adecuada del agua es fundamental para:
- Obtener un agua más clara y transparente.
- Efectuar su desinfección.
- No realizar continuas renovaciones de agua, ya que generan problemas de desinfección y consumos elevados, con la consiguiente pérdida económica.
- Eliminar la contaminación aportada por los bañistas y el medio ambiente al agua del baño.
- Recoger adecuada y totalmente el agua contaminada para proceder a su tratamiento.
- Renovar correctamente la totalidad del agua del vaso, evitando que existan zonas muertas en el mismo que impidan la renovación de parte del agua de baño.
- Realizar una dispersión homogénea del desinfectante en el vaso.