Enfermedades adquiridas en la piscina
El agua del baño mal tratada sanitariamente o las superficies húmedas mal desinfectadas pueden ser origen de diversas enfermedades, siendo los problemas que con mayor frecuencia se presentan, los que se indican a continuación:
- Infecciones micóticas o fúngicas.
- Irritaciones de piel y mucosas por los desinfectantes
- Agrietamiento cutáneo en atópicos ( personas con ciertas alergias de carácter hereditario ).
- Dermatitis de contacto ( trajes de baño mojados )
- Otitis
- Conjuntivitis
- Granuloma
- Pie de atleta
- Meningoencefalitis debidas a la ameba Naegleria gruberi, que es destruida por el cloro libre del agua
- Enteritis debidas a la bacterias y virus, como consecuencia de haber tragado agua.
De todas esta enfermedades destacan por mayor incidencia la otitis, conjuntivitis, granuloma y pie de atleta.
- Otitis: También llamada “oreja del nadador” es la más frecuente de las otitis externas. Esta otitis se presenta en forma aguda disfusa y se produce por exposición a aguas contaminadas o excesivamente cloradas de algunas piscinas.
- Conjuntivitis de las piscinas: Es una conjuntivitis de inclusión producida por Chlamydia que infectan la uretra del varón y el cuello uterino de la mujer. La transmisión a la conjuntiva ocular puede realizarse por via directa o indirecta, a través del agua de baño.
- Granuloma de las piscinas: Es una enfermedad granulomatosa crónica de la piel, clínica e histológicamente similar a la tuberculosis, causada por la bacteria Mycobacterium marinum.
- Pie de atleta: El pie de atleta ( tinea pedis ) es una infección micótica de los pies que afecta fundamentalmente a los espacios interdigitales y a las plantas. Es la micosis cutánea más frecuente. Los hongos habitualmente responsables son Trichophyton mentagrophytes, var. interdigitale, T. rubrum y Epidermophyton floccosum.