Contaminación de la piscina
La actividad humana que se desarrolla en una piscina puede ser origen de contaminación en la misma. Igualmente, la contaminación medio ambiental puede afectar a estas instalaciones.
Existen una serie de agentes contaminantes que pueden afectar a la piscina y que la relacionamos a continuación:
- Bañistas: cada bañista, sea sano o enfermo, introduce, al sumergirse en el agua del baño, gérmenes que se hallan en su piel, mucosas y aparato genito-urinario. El número de bacterias que un bañista puede aportar oscila entre 375 a 750 millones, de las cuales podemos encontrar:
- 375.000 coliformes
- 30.000 a 225.000 estreptococos
- 74 a 150 millones de estafilococos dorados
Estos gérmenes suelen ir vehiculizados por partículas de piel, cosméticos y otras sustancias orgánicas procedentes del bañista, por lo que se encuentran, en cierto modo, protegidos frente a la acción destructora de los productos desinfectantes.
- No bañistas: Las personas acompañantes de los bañistas pueden introducir contaminación a la zona de baño a través del calzado y como consecuencia de ingerir algún tipo de alimento, al dejar restos de comida y basura.
- Animales de compañia: pueden contaminar las instalaciones a través de las deyecciones o de los microorganismos que llevan en sus patas. Está prohibida taxativamente su entrada en las piscinas de uso colectivo.
- Agua: cuando el aporte de agua potable a las instalaciones no está garantizada y se utilizan aguas sin garantía sanitaria, ésta puede aportar contaminación al agua de baño o en la limpieza del recinto.
- Contaminación atmosférica: en las piscinas descubiertas, el viento y la lluvia pueden aportar polvo y otros contaminantes ( hojas, polen, sustancias químicas, gérmenes, pequeños insectos, etc. ) al agua de baño. En las piscinas cubiertas, el aire cargado de humedad puede vehiculizar la contaminación si no es renovado adecuadamente.
- Productos para tratamiento del agua: cuando los productos no se utilizan en las dosis adecuadas indicadas por el fabricante o cuando la instalación no está bien diseñada puede originarse un incremento de estas sustancias en el agua del baño, con lo que se convierten en contaminantes.