Agua de ósmosis inversa en casa
¿Agua de ósmosis inversa en casa, o mejor embotellada o del grifo?, ¿qué decisión debo tomar ante tanta diversidad de opiniones?. El caso es que no lo tengo claro, porque he oído de todo en relación a los equipos domésticos de ósmosis inversa.
Dicen que los médicos recomiendan beber agua del grifo. Pero también he oído que lo mejor es comprar el agua mineral embotellada que más se adapte a mi paladar y evitar la del grifo. Tengo entendido que el agua de mineralización débil es perjudicial a largo plazo dado a su escasa aportación de minerales y que el hecho de eliminar ciertos componentes como el calcio, el cloro, el flúor, etc., es un auténtico error. ¿Entonces que hago?
¿Y por que no beberla directa del grifo?
La realidad es que el agua del grifo no hay quién se la beba porque el sabor es horrible, por no hablar de las consecuencias que provoca el cloro y los metales pesados que contiene. El agua embotellada que merece la pena resulta que es muy cara. Los equipos domésticos de ósmosis inversa en general, dejan el mismo nivel de minerales que el agua embotellada y rechazan mucha agua para producir la que nos interesa para beber y cocinar.
¿Al final habrá que hacer caso a nuestros abuelos cuando nos dicen que siempre se bebió agua del aljibe y nunca pasó nada?. Hoy día no lo creo y esas viejas costumbres se van desvaneciendo.
¿Y por qué no instalar un sistema de depuración en casa?
Yo voy a defender el equipo de ósmosis inversa, evidentemente.
En primer lugar no voy profundizar demasiado en contra de lo que dicen unos y otros, pero si argumentar cosas que tienen su lógica.
Hace ya unos cuantos años, el agua de la que hacen mención nuestros abuelos nada tiene que ver con la que hoy consumimos. Con el transcurso del tiempo el agua ha ido empeorando a consecuencia de la contaminación. Además, antes se hacía mucho el bruto, e igual beber agua de cualquier pozo, depósito, etc., sin ningún tipo de tratamiento, podría transcender en enfermedades que antiguamente no se relacionaban con el origen de las mismas.
Vamos a repasar todas las opciones
El cloro y otros procesos de tratamiento son imprescindibles para que el agua que llega hasta nuestra casa sea potable. El cloro es una sustancia química cuyo radio de acción contra agentes patógenos es impresionante, además de económico. Bastaría con una simple gota para acabar con millones de estos microorganismos, pero igual que tiene la capacidad de destruir a microorganismos también tiene consecuencias en nuestra salud. El cloro es un fuerte oxidante, esencial para que nuestra agua sea potable, pero aun siendo una cantidad mínima en nuestro grifo, a largo plazo también crea repercusiones negativas a nuestro metabolismo. No olvidemos que no solo nos encontramos con esta sustancia en el agua, otros compuestos como, los metales pesados, cal, detergentes, trihalometanos, etc., están también muy presentes. Por lo tanto, yo descarto el agua del grifo.
El agua embotellada no es mala opción, pero no toda es de la misma calidad, aquella que ofrece mejores parámetros nos costará más dinero. Además, a todo esto también hay que añadir que tenemos el suplicio de tener que transportarla y sacrificar un espacio para almacenarla, si no queremos ir todos los días al supermercado a buscarla. Normalmente, cuando compramos agua de botella solo tenemos en cuenta su uso para beber y no para cocinar o lavar alimentos, tan importante es una cosa como las otras. Tampoco hay que olvidar que el envase que nos ofrecen para el agua embotellada tiene otra serie de perjuicios muy importantes como el Bisfenol A, del que aquí no haré más mención. Conclusión, si al final la tengo que pagar, mejor me paso a la siguiente opción.
Las depuradoras por ósmosis inversa están basadas en el mismo principio físico-químico que otros procesos naturales, como es también nuestro cuerpo, no lo olvidemos. Tan normal debería ser comprender que el agua que no nos sirve para beber o cocinar debe ser rechazada, como las veces que tiramos de la cisterna tras hacer nuestras necesidades. Digo esto porque nuestra depuradora va a rechazar todas las impurezas para evitar su consumo y para ello lógicamente, tiene que deshacerse de las sustancias no deseadas por el desagüe, es decir, desperdicia agua. No olvidemos que una depuradora de ósmosis inversa no produce agua destilada, sino agua baja en minerales, es decir, si el equipo que adquirimos es como debe de ser, dispondrá de un filtro en su última etapa para remineralizar el agua. Además, a través de los alimentos adquirimos todo tipo de minerales necesarios, el agua no es la única fuente de nutrientes, nos hidratamos, pero también comemos. Digo esto porque es lo más suele preocupar a la gente, tanto el agua que desperdicia como un resultado muy bajo en minerales.
En caso de que ya me vaya picando el gusanillo de un equipo de ósmosis…..
Es muy importante tener en cuenta que existen numerosas depuradoras por ósmosis inversa en el mercado y que todas no son iguales. La inversión que destinemos en la compra de este sistema estará directamente relacionado con las bondades que nos ofrezca. Aunque el convencional equipo no compacto (mal llamado 5 etapas), es el ganador en el top ventas por su bajo coste económico, hay que tener en cuenta que es una depuradora cuya tecnología no ha sufrido prácticamente evolución alguna. En Estados Unidos se comercializaba hace ya más de 30 años.
Con el paso del tiempo las normativas higiénico sanitarias han ido endureciéndose, al igual que al mismo tiempo se ha ido incrementado la contaminación del agua, y por lo tanto, empeorando la calidad del agua. Por ello, a la hora de tomar una decisión en cuanto a tu depuradora debes tener muy en cuenta en adquirir un equipo con filtros encapsulados (normalmente son equipos compactos), membranas de alta calidad y preferentemente provistos con bomba de presión. Además, si te preocupa mucho el rechazo de agua de un equipo de ósmosis inversa, será muy importante elegir el equipo adecuado (existen equipos en el mercado con un rechazo similar al que produce), y no optar siempre por lo más barato.
Existen muchos detractores de los equipos de ósmosis inversa por culpa del agua que desperdicia, pero resulta irónico no hacerlo con el resto de componentes de nuestro hogar como, lavadora, lavavajillas, ducha, bañera, inodoro, cuando lavamos el coche, etc.. ¿Qué agua importa más, la del resto de electrodomésticos o la de beber y cocinar?
